viernes, 26 de febrero de 2010

El Envigadeño

Bandeja paisa hay para todos los presupuestos en Bogotá y precio bajo no es sinónimo de mala calidad. Pero también es cierto que ciertos restaurantes le tienen el know-how al plato y se cobran este conocimiento a conciencia.
El Envigadeño, en la Carrera 5 con 23 es un buen ejemplo; fue catalogado como la mejor bandeja paisa de Bogotá en la extinta revista Eskpe por varios años y con un precio que es cercano a los 17 mil pesos bien vale la pena ir a probarla.


(si, hacen fila para entrar...)

El lugar es pequeño y seamos sinceros, incómodo y cerrado y lleno de chécheres como lo dictan las "buenas costumbres" que no sé de dónde salen. Atienden unas señoras apresuradas que visten al estilo campesino, no necesariamente antioqueño y son muy hábiles y expeditas.... rara vez alguien se queda esperando mucho por su plato... a menos que pida otra cosa diferente a la bandeja paisa.
El plato en si es muy completo y delicioso, además de abundante. La sazón de los fríjoles me parece exquisita y el chicharrón siempre está en su punto: crocante, con algo de tostada carne y fácil de comer. Viene con lo de rigor, como la carne molida, arroz, huevo, chorizo (delicioso también) y otras cosas poco comunes en otras bandejas de la ciudad como morcilla o aguacate en forma de ensalada.



El ají también es sabroso y nada como acompañarla con una cerveza. Sugeriría un aguardiente para terminar el festin (ó cortar la grasa que llaman por acá, pero supongo que es un mito); pero para volver al trabajo queda un poco fuera de lugar ese remate, a menos claro que sea el viernes, oh bendito viernes, de aflojar un poco el cinturón y el recato al almuerzo.

sábado, 20 de febrero de 2010

1969

Ya había hablado de pizza y esta vez me referiré a 1969, que es una de las más famosas de Bogotá, sobretodo por el precio vs. porción... realmente es una ganga ir a comer allá y casi siempre (nótese el casi) es deliciosa.


En un principio la servían sobre tablas para picar hechas en madera como las usadas en cualquier cocina colombiana. Peeeero, la limpieza de la madera requiere bastante más cuidado que la vajilla y para un restaurante de comida rápida puede convertirse en un dolor de cabeza. Casi dejo de ir a este lugar porque muchas veces la tabla olia raro... afortunadamente tomaron nota y la reemplazaron y ahora la pizza sigue igual de buena y como abrieron una en la Candelaria, me queda más fácil que ir al Centro Internacional.



En cuanto a sabores, a mi me gusta mucho la española con sus carnes curadas, un poco salada para el gusto de algunos pero acompaña perfecto una fria cerveza; la mexicana, con frijolitos, guacamole, carne molida, es casi una bandeja paisa hecha pizza; ó la tradicional pollo miel-mostaza, con algunos matices dulzones pero que se complementan bien con la carne. Todas son llenadoras y deliciosas tanto en su versión personal como en la mediana que de mediana no tiene nada porque de ahi comen 4 personas perfectamente (y de la personal 2).



Cuando vamos 4 personas (con 3 es mejor) hacemos "negocio"; yo les doy a cada uno un pedazo de mis 4 y ellos a su vez a mi, asi queda una pizza personal variada y todos contentos de no antojarse de la del vecino.

Yo que soy amante del picante siempre le echo peperoncino a mi pizza, que es el ají en hojuelas y seco aunque también tienen (o solían tener) un picante en aceite que ahora solo veo en Archie's y que, según aprendí de la gastronomía molecular, tiende a picar más tarde de lo que lo haría uno hecho a base de agua.

Deliciosas hojuelas de picante.
Otro atractivo de este restaurante es su jugo de frambuesa; no es usual toparse con esta fruta en cualquier lado y lo preparan bien frapeado. Si bien la pizza marida mejor con cerveza, el vino es buena opción y acá también hay que anotar que las botellas y medias botellas de vino no salen tan costosas como en otras partes.
En definitiva, es un buen lugar para ir cuando se tiene hambre, hay un grupo grande y se tiene poco presupuesto, yo salgo muy satisfecho de allá.

lunes, 15 de febrero de 2010

1 Litro

En el Corral Gourmet, que queda en el Centro Gabriel García Marquez, descubrí que le acolitan a uno tomar todo un (1) litro de cerveza!!! los vasos son enormes y siempre viene heladita...



Cuando hace sol los viernes (dia de las comidas especiales) y si hay ganas de hamburguesa, es un gran plan. Yo alcanzo a tomármela toda y volver medianamente sobrio a trabajar... a mis amigos les cuesta, pero igual se sacrifican.



Ah claro, de paso se come uno una exquisita hamburguesa al carbón. Personalmente me gusta la de queso azul a la pimienta (ver foto) o alguna que traiga tocineta (la Thai también aguanta). Y de acompañamiento, creo que he quedado marcado por las chili fries... papitas como en espiral, con chili (frijol + carne molida) y queso... son muy ricas (y calóricas).

No olvide la sal de frutas para más tarde... la hamburguesa se ve pequeña pero no lo es.

sábado, 6 de febrero de 2010

Marfalitos

A veces no hay ganas de alguna especialidad. Hay ocasiones en que a la pregunta ¿dónde almorzamos? sigue una serie de "hummms" y "ejeeem" y un ocasional "donde digan"... Si no se tiene claro qué se quiere es evidente que ganará la línea de menor resistencia, es decir, los restaurantes más frecuentados.
Pero eso también puede llegar a cansar, estar indeciso pero no querer ir a los de siempre... en esos momentos es cuando yo recurro a Marfalitos.
Este restaurante queda en la calle 12 abajo (occidente) de la séptima en un cuarto piso. Tiene su ascensor exclusivo y todo y mientras sube uno va mirando los platos del dia. Es un lugar para almorzar un corrientazo sofisticado... cómo es eso? es como un corrientazo normal pero muy bien preparado, con lo que se nota son ingredientes de óptima calidad y todo es bastante fresco.


El de la foto fue el que pedí esta semana: pollo a la marinera, arroz con fideos y torta de piña. Cada día hay algo distinto y siempre me ha satisfecho. No voy con frecuencia porque es tan popular que si no se llega temprano (antes de las 12:30) hay que hacer fila y eso me molesta.
El ambiente es agradable y algo veraniego, buena iluminación, mesas con manteles blancos y los techos son raros, como de feria gringa pero con unas lámparas enormes.



Marfalitos tiene además algo que no he encontrado en otra parte, el Hawaiano



Es un postre que me parece exquisito, vale la pena venir solo a pedirlo. Viene en dos presentaciones, pequeño y grande y es una mezcla rara de piña, coco, hojuelas de maíz, una salsa dulce que no identifico muy bien y merengue casero. Luisa, mi catadora de postres estrella, está de acuerdo en que este es uno de los mejores postres caseros del centro y es tan rico que también por eso evito frecuentar el sitio... lo veo y se me hace irresistible pedirlo.
Cuánto? unos 10 mil el plato fuerte y hay dos sedes, la que reseño es la tradicional, llamada en realidad Terrazas de Marfalitos y la otra queda escondida en la octava entre calles 19 y 18, mucho más pequeño y se llama Balcones de Marfalitos.
Si alguien sabe qué es un marfalito, le estaré agradecido si me cuenta.

martes, 2 de febrero de 2010

Corderito

Es fácil o difícil preparar cordero? Yo creo que no debe ser fácil porque muchas veces se le siente ese sabor almizclado que no encuentro nada agradable; sin embargo hay un par de restaurantes del centro donde lo como con regularidad y casi siempre la carne sabe muy bien.
Uno de ellos es Brasas y Sopas, sobre la Calle 17 arriba (oriente) de la Séptima. De hecho casi siempre que visito este lugar es por su cordero al horno, pido medio porque el plato completo me parece demasiado grande.
El plato no es para nada balanceado, viene acompañado con yuca frita, papa, plátano al horno, arroz y ensalada de aguacate asi que pedirlo sin arroz es una buena idea. Esta carne es tierna y fácil de cortar, además de jugosa y para nada seca como en otras partes que lo he comido.




Al principio, cuando comencé a trabajar por el centro venía a este restaurante con más frecuencia, pues el corrientazo suele ser bueno y la carne del mismo es hecha en asador; pero desafortunadamente la pobre ventilación hace que uno a veces salga con olor a asado en la ropa y por eso ya no voy asiduamente. Pero eso si, los sabores son bastante buenos para el precio (unos 11.500 pesos incluyendo bebida).